Una vez fermentado y destilado, se embotella y vende. Hay tres tipos generales de mezcal. De manera similar a como existen los rones claros y oscuros, el mezcal está disponible en diferentes tonos que afectan el sabor.
Mezcal Joven: Sin envejecer, embotellado después del destilado, de color claro.
Mezcal Reposado: Añejado mínimo dos meses en barriles de encina o roble blanco, de color caramelo claro.
Mezcal Añejo o Añejado: Añejado mínimo un año en envases similares, limitado a una capacidad de 200 litros. De color caramelo oscuro.
Otras características del Mezcal que el consumidor debe conocer:
Grado alcohólico: Habitualmente entre el 36% y 55%.
Mezcal Puro: Destilado a partir de 100% Agave, debe llevar la información 100% Agave en la etiqueta.
Mezcal tipo Mixto: Destilado a partir de mínimo 80% de Agave y máximo 20% de otros azúcares, que se agregan al macerado.
Cuando el embotellado del mezcal se realiza en su lugar de producción, la etiqueta debe llevar la mención envasado de origen, cuando se embotella en otro lugar de México debe mencionar envasado en México. Aunque la mayoría del mezcal no se modifica o adereza, puede tener una amplia variedad de sabores. Los productores pueden agregar cualquier cosa durante el proceso de fermentación para agregar sabor. Pasar por una tienda de mezcal en Oaxaca ofrece a los visitantes docenas de variedades con sabor a frutas o hierbas para degustar: manzana, canela, aguacate, ciruela, a menudo lo que sea que esté creciendo en el huerto. Incluso hay variedades cremosas como fresa y nata o naranja y nata. Si desea más información sobre el mezcal, le recomendamos que visite la web oficial del consejo regulador del mezcal.